17 abril 2023
El programa “En libertad de Educación” (ELEDUC) inicia su segundo año en la Dirección de Inclusión con 30 participantes.
La mañana del 5 de abril, un grupo de 14 mujeres del Centro Penitenciario de San Joaquín inició su proceso de preparación para el ingreso a la Educación Superior. En el mismo recinto, firmaron su compromiso de participación en el programa ELEDUC de la UC.
El Liceo Santa María Eufrasia, donde muchas de ellas realizaron sus estudios de enseñanza básica y media, las recibió en sus aulas, ahora como participantes de ELEDUC, para celebrar este momento. Durante la jornada, las participantes conocieron al equipo que las apoyará en este proceso y resolvieron sus inquietudes. Esta es la primera de tres etapas de acompañamiento que ofrece el programa:
- Preparación a la Educación Superior
- Permanencia en Educación Superior
- Acompañamiento a la Inserción Laboral
Catalina García, directora de Inclusión en la UC, señala que ha sido un gran desafío, generando muchas satisfacciones y aprendizajes para la Universidad. Esto, ya que existe un alto interés institucional por vincularse con espacios de inserción social.
“Este es un programa con mucho sentido para la UC, y ha ido creciendo de a poco gracias al trabajo de muchas personas y unidades. Contar con un respaldo institucional, que formalizó el programa en 2022, nos ha permitido crecer mucho. Seguir aprendiendo, avanzar en consolidar un modelo pedagógico y de acompañamiento a las participantes, que favorezca su inserción social desde el camino de la educación superior, son nuestros principales objetivos y anhelos”, indica.
La ceremonia contó con una breve pero significativa actividad. En ella, las participantes intercambiaron sus motivaciones para participar del programa, sus expectativas para el año y la carrera que les gustaría estudiar. Además, recibieron materiales de estudio para iniciar el proceso con todas las herramientas necesarias.
Las protagonistas del programa
Las 14 mujeres que inician este camino se suman a otras 12 que ya están cursando sus estudios en la Educación Superior, y a 4 en proceso de inserción laboral. En total suman 30 las estudiantes del programa que buscan una oportunidad en el sistema educativo.
Jorge González, Coordinador del programa, señala que “las estudiantes agradecen la preocupación nuestra, que les diéramos materiales y nos preocupáramos por ellas y su proceso. Además, han llegado mujeres que ya cumplieron sus condenas, ya que se ha corrido la voz sobre el programa. Y eso, muestra la importancia de lo que hacemos”, destaca.
Las participantes han valorado positivamente el trabajo realizado, y la calidad humana y académica de los equipos docentes que han realizado los talleres. Además, aprecian el compromiso que han demostrado para que todas aprendan y puedan superarse y convencerse de que sí son capaces de lograr sus sueños.
Una de las experiencias más reveladoras es la de Rosario Triviños, quien completó sus estudios en la etapa previa de ELEDUC. Hoy Rosario se encuentra trabajando en una clínica como Técnico en Enfermería.
“Aprendí que la educación es muy importante. Es un arma, porque puedes hablar con fundamentos, no hablas sobre la ignorancia. Me siento súper fortalecida como mujer […] Me descubrí”, explicó anteriormente para un reportaje.
Historia de ELEDUC
El programa ELEDUC nació hace cerca de 7 años en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de San Joaquín, y su modelo de trabajo nace de la combinación de distintas experiencias previas que le fueron dando forma.
En una primera instancia, se desarrollaron talleres de construcción de huertos por parte de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la UC dentro del CPF. Luego, tuvo una etapa como “preuniversitario” en que la misma Facultad se vinculó colaborativamente con la Fundación Mujer Levántate, e iniciaron el trabajo con apoyo del Preuniversitario UC, Pastoral UC, y la incorporación de las Facultades de Educación y Ciencias Sociales.
Finalmente, se constituyó como programa oficial de la UC, al alero de la Dirección de Inclusión de la Vicerrectoría Académica en el año 2022, y se consolidó el modelo de trabajo.
Sandra Bustamante, trabajadora social de Fundación Mujer Levántate y profesional del programa ELEDUC, asegura que este cambio ha sido significativo para las participantes. “Es una motivación extra para quienes participan. Y, además, permitió complementar la experiencia del trabajo de acompañamiento de la Fundación con las internas con la experticia educativa de la UC”, agrega.
Modelo de formación integral para las participantes
Olga Espinoza, académica de la Facultad de Educación UC, cuenta en qué consiste el modelo de acompañamiento pedagógico diseñado para el trabajo con las mujeres del CPF.
“La propuesta de trayectoria educativa contempla lograr el desarrollo progresivo de habilidades que les permitan [a las participantes] no sólo ingresar a la educación superior, sino desenvolverse satisfactoriamente durante su carrera y ponerlas en práctica en el proceso de inserción laboral”, explica.
Las principales innovaciones del modelo están en la línea del desarrollo de habilidades en áreas como la comunicación, el pensamiento matemático y a nivel socioemocional. “No se trata de una nivelación de contenidos escolares sino un proceso que les permita mejorar su autoconcepto respecto del aprendizaje y desarrollar habilidades transversales para la vida”, agrega.
Por otra parte, destaca la co-docencia en el desarrollo de los talleres. Éstos son realizados por docentes experimentados en conjunto con profesoras y profesores en formación de la Facultad de Educación UC. Actualmente, se encuentra en desarrollo el Taller de Habilidades Matemáticas, a cargo del Profesor Richard Merino, y los estudiantes de cuarto año de Pedagogía Media en Matemática, Paula Catalán y Gustavo Skirving.
Asimismo, Jorge González agrega que las expectativas son altas de cara a este segundo año del programa. “Nos interesa consolidar este modelo de trabajo. Estamos convencidos de que con el compromiso [de las participantes] y nuestro trabajo, tendrán más posibilidades de adquirir las herramientas, conocimientos y habilidades necesarias para participar en la educación superior. Confiamos en ellas y en lo que pueden lograr”, cierra.